La primera clínica médica de la India para personas transgénero ha cerrado sus puertas en tres ciudades. ¿El motivo? La orden ejecutiva firmada en enero por Donald Trump, en la que pausaba toda ayuda extranjera durante 90 días para revisar adónde iba a parar el dinero estadounidense.

Como hemos venido contando en Hispanidad, los primeros meses en la Casa Blanca del segundo mandato de Trump, están suponiendo una auténtica revolución, con numerosos decretos presidenciales que persiguen poner fin al progresismo radical de la Administración de Joe Biden y Kamala Harris que llegó a su término el pasado 20 de enero.

Entre tales iniciativas, destacan diversas actuaciones en relación con el combate del ecologismo radical, la lucha contra la inmigración ilegal, el fin de la ideología 'woke' y la defensa de la libertad de expresión frente a la censura progresista.

Practicamente todas las ONG humanitarias se han visto afectadas por la decisión Trump de suspender los fondos de asistencia internacional que canalizaba hacia un centenar de países a través de USAID (la agencia estadounidense para el desarrollo internacional), algo que parece todo un caos y un despropósito humanitario, hasta que se destapa que USAID en India sustentaba clínicas para personas trans. 

En concreto las clínicas cerradas son la de la ciudad de Hyderabad que ofrecía tratamiento, apoyo y servicios de asesoramiento sobre el VIH a personas transgénero. Y las clínicas situadas en las ciudades de Thane y Pune, en el oeste de la India. 

El proyecto nació en el marco de la Agencia Presidencial de los Estados Unidos para el Alivio del SIDA (PEPFAR) en 2003, durante la presidencia de George Bush. La Universidad Johns Hopkins colaboró ​​con USAID y el gobierno de la India para ponerlo en marcha.

Vyjayanti Vasanta Mogli, una mujer trans que visitó la clínica, dijo al periódico The Indian Express que estaba "devastada" por la noticia, ya que la clínica solía ofrecer tratamiento con bajas tarifas, gracias a la subvención americana. 

Visto el despilfarro, la administración Trump Vance anunció la pasada semana que eliminarán más del 90% de los contratos de ayuda exterior de USAID. Por lo que pocos proyectos continuarán y todo apunta que estas clínicas no estarán entre los proyectos que seguirán cobrando ayudas. 

Al conocerse la noticia del cierre de las clínicas, Elon Musk no ha dudado en dar su opinión: "Eso es lo que los dólares de los impuestos estadounidenses estaban financiando".