“No hay plata, no hay alternativa posible al ajuste” aseguró el nuevo presidente argentinoJavier Milei, cuando juró el cargo. Y parece que de momento no le tiembla el pulso para acometer la profunda reforma económica que requiere el país.

Su último ajuste pasa por la cúpula militar kirchnerista: retira a 22 generales de 53. Fue el último día del año, cuando Milei firmó cuatro decretos que hicieron estallar la cúpula castrense. El ejército es donde más altos mandos eliminó, pasaron a retiro 23 de los 55 generales, en Marina fueron dados de baja 7 de los 26, y en la Fuerza Aérea se retiraron 5 de los 17 brigadieres. 

Además de por ajuste económico, la decisión podría estar motivada para acabar con la 'casta castrense' afín al anterior régimen. Tras la purga en el Ejército, el brigadier Xavier Julián Isaac, antaño el jefe de la Fuerza Aérea argentina, se convirtió por la voluntad del presidente en el jefe del Estado Mayor Conjunto (EMCO).

Se trata de una profunda renocación de los institutos armados y una importante purga de altos mandos, algo que los medios argentinos no han dudado en asegurar que no se veía desde la realizada por Néstor Kirchner en 2005. 

Esta medida se suma a muchas otras que, en sus pocos días como presidente, ha encabezado el argentino. Hasta el momento, Milei ha firmado un decreto que implementa 300 medidas, con el objetivo de desregular y desburocratizar la economía. Además, su ministro de Economía, Luis Caputo, anunció las primeras decisiones económicas del Gobierno: reducción a la mitad de ministerios y secretarías, recorte de transferencias a las provincias, menos licitación de obra pública, menos subvenciones a la energía o al transporte público...

Además, ha anunciado que no renovará 5.000 contratos públicos el próximo año y que revisará más de un millón de planes sociales para detectar irregularidades.

En cuanto a los planes sociales, el Ejecutivo auditará más de un millón de dichos planes y, amparándose en los cálculos que se han realizado en las investigaciones judiciales, prevé que 160.000 beneficiariarios estarían recibiendo ayudas de manera "irregular".

Otras de las medidas que el Gobierno argentino ha publicado que está estudiando es la creación de la ‘tasa [Axel] Kicillof’. Con este impuesto Milei quiere pagar los 16.100 millones de dólares que el Estado argentido debe por la estatización de YPF a Burford Capital, dueña de los activos del Grupo Petersen.