El pasado 16 de octubre, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo acordaba "por unanimidad abrir una causa contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por un presunto delito de revelación de secretos en relación con la difusión de datos relativos a una investigación por delitos de defraudación tributaria y falsedad documental contra un particular", decía el alto tribunal en su nota de prensa.
Desde entonces, el Tribunal Supremo investiga al Fiscal General del Estado por un presunto delito de revelación de secretos tras la presunta filtración de información privada de Alberto González Amador, el novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
El juez del Supremo que le investiga, Ángel Hurtado, explicó así la gravedad del presunto delito, el pasado 27 de enero: "Cuando aparece en determinados medios y ámbitos que a Alberto G.A. se le considera un defraudador confeso, sin serlo, con el daño reputacional que ello conlleva”.
El pasado 29 de enero, el propio García Ortiz declaraba ente el juez Ángel Hurtado negando haber filtrado información (ni los correos ni el expediente tributario) sobre el novio de Isabel Díaz Ayuso, a nadie de la Fiscalía ni de fuera de ella (medios o la misma Moncloa) y que tampoco dio instrucciones para hacerlo y llegando a acusar al juez Hurtado de estar "predeterminado". Respecto a por qué borró mensajes precisamente de los días en que sucedieron los hechos, el Fiscal General del Estado adujo que suele borrar contenido del móvil -lo ha cambiado seis veces en los últimos años, ha explicado- por razones de seguridad y porque es una obligación legal al poseer información sensible.
Pues bien: hoy ha trascendido que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha informado al juez Ángel Hurtado de que el fiscal general borró sus mensajes de WhatsApp el pasado 16 de octubre, justo el mismo día que la Sala Penal abrió una investigación contra él. Es más: lo hizo "hasta dos veces", según el informe de la UCO, que acredita que «no se han encontrado mensajes anteriores al 16 de octubre en la aplicación Whatsapp del dispositivo». La UCO añade que «esa falta de mensajes se debe fundamentalmente al vaciado o borrado intencionado de todos los mensajes contenidos en las distintas conversaciones, siendo realizada esta acción hasta en dos ocasiones el indicado día 16 de octubre».
Además, la Guardia Civil certifica que García Ortiz ha eliminado "recientemente" la cuenta de su Gmail personal donde recibió todo el expediente confidencial de la pareja de la presidenta de Madrid.
Aunque, según los agentes, esa información del correo podría recuperarse con algo más de tiempo y trabajo.
Todo esto huele muy mal..., para García Ortiz, sobre el cual se estrecha el cerco cada vez más.
Ya hay alguna reacción. Por ejemplo, la de presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien ha asegurado: "Es algo que no me sorprende. Ya vi cómo el presidente (Pedro Sánchez) se mofaba del trabajo de la Guardia Civil y de sus agentes y sobre todo, por eso, no me esperaba otra cosa. Ya llevamos más de un año con este asunto de una posible multa de Hacienda estirada hasta una operación de Estado".