Primero, como siempre, recordemos los resultados de las últimas elecciones generales de noviembre de 2019: el PSOE sacó 120 escaños y el 28% de los votos. El PP, 89 y el 20,8%. Vox, 52 y el 15,1%. Podemos, 35 y el 12,8%. Y Ciudadanos, 10 y el 6,8%.

Pues bien: una encuesta de Sigma 2 publicada hoy en El Mundo otorga al PP el 29,1% de intención de voto y 131 escaños. Al PSOE, el 24,4% y 98 escaños. A Vox, el 14,9% y 47 escaños. A Podemos, el 10,3% y 22 escaños. A Más País, el 4,1% y 8 escaños. Y a Cs, el 3,1% y 1 escaño. 

Asimismo, una encuesta de OK Diario, publicada por Electomanía, otorga el 30,2% de intención de voto y 131 escaños al PP. El PSOE sacaría el 24,5% de los votos y 98 escaños. Vox conseguiría el 15,5% de los votos y 51 escaños. Podemos obtendría el 9,3% de los votos y 22 escaños. Más País se haría con 7 escaños (4,6%). Mientras que Ciudadanos sacaría tan solo un escaño com el 2,8% de los votos.  

En ambas encuestas, la suma de PP y Vox consigue o se queda cerca de la mayoría absoluta. Lo que está llevando en el seno del partido verde a plantearse el debate de si apoyar incondicionalmente a los gobiernos del PP a cambio de nada -que es lo que les exige el PP- o bien, plantarse y exigir al PP concesiones bajo amenaza de, si no las conceden dejar de apoyarles, aun al precio de enfadar a algunos de los votantes de Vox, que a lo mejor prefieren un Gobierno de derechas antes que uno de izquierdas. 

Y estas encuestas -y las anteriores- también están llevando al PSOE al debate interno de si romper o no con Podemos, dado el desgaste al que se está viendo sometido Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno decidirá con fecha límite el 31 de diciembre si lo hace o no.