El Mundo cuenta hoy que ayuntamientos gobernados por el PSC han contratado en los dos últimos años a la ‘Plataforma per la Llengua’, la organización que en 2019 espió a niños en el recreo con la ayuda del Govern para cerciorarse de que hablaban en catalán. 

Entre esos ayuntamientos figura Sabadell, Santa Coloma de Gramenet o Cerdanyola del Vallès. A esta supuesta ONG, el PSC le ha encargado diversos «talleres de oralidad en catalán», «talleres de estudio asistido», «talleres de acompañamiento emocional» y de «glosa y rumba en catalán».

Cabe recordar que la ‘Plataforma per la Llengua’ espió en unos 50 centros escolares catalanes, tras lo cual publicó un estudio en julio de 2019 en el que cifró en un 24,3% las conversaciones en catalán en los patios. 

La polémica no se hizo esperar: dejen en paz a los niños. Y mas todavía si han espiado sin el consentimiento de sus padres. 

La actividad que realizó ‘Plataforma per la Llengua’ da una idea del nivel de degradación que está alcanzando la política en Cataluña. Porque cuando la política utiliza a los niños o a los adolescentes y se entromete en su vida personal y privada es que ha tocado un sucio suelo que nunca debería haber tocado. 

Y aunque las contrataciones de estos ayuntamientos del PSC no sean para volver a espiar a los niños, el solo hecho de financiar con dinero público a esta supuesta ONG que no respeta su privacidad -como hizo en esos 50 patios en 2019- ya es un escándalo y motivo de severa crítica. A esa ONG, cero euros de dinero público. 

Pero eso, al PSC, en manos del Sanchismo, y a su vez, del separatismo catalán, le da igual…