La noticia es que Google News reabre en España. ¿Y eso es mucho? Eso no es nada en sí mismo, pero resulta muy ilustrativo. Recuerden que hace ocho años la empresa más prepotente del planeta, líder informativo mundial sin producir información alguna, decide suprimir en España, el primero de los países, Google News porque no está dispuesta a pagar ni un euro a los periódicos, que es a los que roba las noticias. Naturalmente, la gente ni se enteró: simplemente, el buscador continuó robándoles sus noticias a través de Google general, apartado Noticias y siguió sin pagar el trabajo periodístico de otros, ni tan siquiera en condición de indemnización marginal.

Síndrome de Estocolmo: los grandes medios han decidido pactar con Google. Los pequeños, simplemente son ocultados por el buscador

En otros países, el gobierno de turno fue más duro y exigió a Google que, o pagaba o se le expulsaría del país. El más duro fue China, donde Google acepta sin rechistar la censura del Partido Comunista. Pero de España podían burlarse.

Ahora, Fuencisla Clemares, la mandamás  de Google en nuestro país, vuelve a burlarse de España y anuncia, como una graciosa concesión que reabrirá Google News.

Empezando por el final... Hay que parar a Google. El buscador norteamericano arruina a la prensa española: les plagia las noticias, les roba su publicidad y encima impone la censura previa.

Sí, Google plagia la información de los medios, arrebata los ingresos publicitarios a los medios y, encima, una vez convertido en monopolio informativo, ahora Google censura a los medios en nombre de lo políticamente correcto. El mejor negocio del mundo, el periódico global único... que no produce ni una sola información y que se forra a costa de la ruina de sus víctimas, la prensa mundial, que hoy atraviesa un periodo, sobre todo la prensa vegetal, terminal.

El Sanchismo se alinea con Google y abandona a su suerte a la prensa española. Pero no desesperen: no se puede controlar Internet, es demasiado grande

Y ojo, no es sólo un ataque a la medios sino a la libertad de información de todos (y de todas y de todes), pues Google te dice qué es lo que debes y puedes leer... y lo que no.

Naturalmente no te prohibe leer lo que no le gusta, simplemente lo coloca en su pantalla séptima, donde nadie llega, o sencillamente alega que esas informaciones censuradas alientan el odio y, por tanto, deben ser censuradas.

Y todo esto lo hace con el lenguaje escrito (Google) y con el lenguaje audiovisual (Youtube). Ojo, esto no es un ataque contra la libertad de prensa sino contra la libertad de expresión en la red, es decir, en el planeta; se puede decir lo que Google permite que se diga.

Recuerden que Mariano Rajoy era pasivo ante Google pero Pedro Sánchez es más: es todo un aliado de Google contra los grandes medios, Sánchez es Nuevo Orden Mundial (NOM) en estado puro. Del Gobierno, por tanto, la prensa española no podía esperar nada.

Ahora bien, a pesar de esto, lo que uno no podía esperar es que, en lugar de unirse contra el agresor, los rotativos españoles sufrieran síndrome de Estocolmo y empezaran a alabar a su secuestrador. En otras palabras, la prensa española ha decidido pactar con Google. Los de PRISA han batido el récord, han creado  empresas conjuntas según el modelo Page-Brin (Larry Page y Sergei Brin), es decir, tú trabajas yo cobro. Empresas que se dedicarán -El país y la SER- a censurar al competidor.

Pero el resto de los grandes periódicos españoles también se han plegado ante Google, en una cobardica y suicida actitud del "si no puedes vencer al enemigo únete a él". No son conscientes de que Google no admite socios, sólo lacayos.

En cuanto a los pequeños diarios, la prensa independientemente de Internet, como Hispanidad... simplemente son ocultados por el buscador y/o presentados como una mezcla de conspiranoides, hacedores de bulos y gente, en general, extraordinariamente rara y molesta. Lo serio, lo "riguroso", es seguir los dictados del poder, es decir, de lo políticamente correcto, es decir, de Google. Lo que en el periodismo económico se conoce como "trabajar al dictado de los comunicados oficiales".

Cada vez más, Google impone el pensamiento Nuevo Orden Mundial (NOM). En concreto, el buscador no admite el pensamiento cristiano

En cualquier caso, en España, encima, ha aparecido un aprovechado que ha pactado con Google -a estas alturas todavía no sé lo que ha pactado- en nombre de los pequeños medios. Es decir, ha aparecido un alguien que dice representarles y que lo que ha hecho es proporcionar a Google la coartada para neutralizarles.

Otro gran favor para Google, porque si Internet tiene importancia como canal informativo libre es porque rompió el oligopolio de los grandes periódicos. Ahora quien ahoga a la prensa independiente de la Red es, precisamente, Google.

¿Y el Sanchismo? Insisto, no sólo no ataca a Google en nombre de la libertad de información sino que se alinea con Google y abandona a su suerte a la prensa española. No hace ni un mes que Pedro Sánchez volvía a recibir en Moncloa, con todos los honores, al Ceo de Google, Sundar Pichai -que así se llama-. Y es que Sánchez se deja llevar por lo que diga George Soros su mentor internacional, y Soros y Google tienen los mismos intereses: la implantación de un Nuevo Orden Mundial (NOM), en todo el Globo.

Por cierto: Google es el principal agente del pensamiento Nuevo Orden Mundial (NOM), el pensamiento único para todo el planeta. Eso significa que, en concreto, el buscador no admite el pensamiento cristiano, el principal enemigo del NOM.

Es igual, la última burla de Fuencisla Clemares, directora de Google, no prosperará; en Internet se ha hecho realidad aquello de que no puedes controlar a todos, todo el tiempo. Entre otras cosas porque con la WWW, "todos" son demasiados.