El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha anunciado este miércoles que su objetivo es bajar el precio de la luz, la gasolina y el gas. Y pone fecha, pero no medidas, será el 29 de marzo, pero no explica cuáles serán las propuestas con las que conseguirá la baja. Bolaños se limitó a decir que “Lo que hacemos desde el Gobierno es apostar por una bajada que sea sencilla e inmediata”.

El ministro apuntó que está barajando distintas medidas que van “desde ayudas directas del Estado a establecer topes de precios o incluso un precio único”, y añadía "Va a ser un paquete muy amplio y muy ambicioso".

La vicepresidenta y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha expresado que sean los “grandes beneficios” empresariales de las eléctricas los que deben compensar daño económico que provocan el incremento del precio de los combustibles en los sectores más afectados, ha señalado directamente a las "tres grandes", y añadía que "han incrementado sus beneficios antes de impuestos en un 47%" durante el próximo año. Unos beneficios que, ha añadido, "superan los 10.222 millones de euros". "Nosotros estamos para defender a la gente", ha concluido.

Sánchez tampoco aclaró cuáles serán las medidas, y se limita a decir que su intención es llegar a un acuerdo con todos los grupos de la Cámara en una respuesta conjunta a la situación “que ha provocado Putin”. Y añadía: “Pido que hagamos un auténtico ejercicio de patriotismo europeo y eso significa estar unidos en la respuesta a Putin, en la solidaridad con Ucrania y en la respuesta a las consecuencias económicas”. Es decir, hay que decirle a todo que sí, porque si no, eres un ultra.

En resumen, otra operación propagandística de Moncloa: me tenéis que apoyar por patriotismo pero ni tan siquiera os digo en qué me tenéis que apoyar.

Además, lo que Juan Español reclama ahora es que baje el precio de la gasolina y doña Teresa Ribera tiene un problema personal con los carburantes.