El comisario europeo de Justicia, el belga Didier Reynders, mostró la pasada semana su preocupación por la no renovación del CGPJ, a pesar de los reiterados llamamientos desde Bruselas para que el PSOE y el PP se pongan a ello. No ha podido ser y ahora, tras el 23-J y aún sin Gobierno, se antoja, además, imposible.

Da lo mismo, porque lo importante no es la renovación del órgano de gobierno de los jueces, sino el desmantelamiento del sistema actual de supervisión de los jueces, esto es, la Comisión Disciplinaria del CGPJ, una especie de asuntos internos, con capacidad para sancionar. El problema es que uno de sus siete miembros es el presidente del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, como adelantó Hispanidad.

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El caso es que Europa ya está sobre la pista, aunque Reynders no dijera nada. El punto de partida, el hecho que alimenta la esperanza, fue la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), de mayo de este año, contra Rumanía, precisamente por falta de independencia del órgano de supervisión de los jueces. La sentencia, además, fue aprovechada por la plataforma Por una Justicia Independiente, que remitió a Europa un escrito denunciando la vinculación directa entre la Comisión Disciplinaria y el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, controlado por el Gobierno.

¿Estamos más cerca de lograr una justicia realmente independiente del poder político? Pues no lo sé, porque las cosas de palacio van despacio… y las europeas más todavía. Además, no hay que perder de vista dos cosas: España ostenta actualmente la Presidencia de turno de la UE y no quedaría bonito una llamada de atención en asunto tan serio, y el hecho de que en 2024 habrá elecciones al Parlamento Europeo, lo que eso supone de movilización interna de los parlamentarios y dirigentes para asegurarse un buen puesto en la siguiente legislatura.

Lo bueno, en cualquier caso, es que la denuncia ya está hecha y en Europa saben, o empiezan a saber, que la justicia española no es independiente, ni mucho menos.