A mediados de octubre del año 2023, El Mundo publicó una información exclusiva que recogía una orden manuscrita que el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, dio a otro compañero etarra para ejecutar el secuestro de un industrial, en 1983. 

Arnaldo Otegi fue terrorista en activo entre 1977-1987. El Mundo logró recopilar parte de su historial policial (del que forman parte las declaraciones incriminatorias de una docena de etarras), según el cual Otegi participó en hasta nueve secuestros –de los que sólo fue condenado por uno y dos de ellos fueron ordenados por él– y ordenó asesinar al profesor de Derecho y político de UCD Juan de Dios Doval en 1980. 

Pues bien: The Objective publica hoy que los Servicios de Información de la Guardia Civil han probado que Otegi participó en el asesinato del directivo de la fábrica de Michelin (en Vitoria) Luis María Hergueta Guinea, el 25 de junio de 1980. En concreto, el hoy líder de EH Bildu, según la Guardia Civil, facilitó a la banda terrorista información crucial para ejecutar ese asesinato, información que obtuvo tras interrogar personalmente a Luis Abaitua (otro directivo de la misma empresa), que había sido secuestrado previamente.  

Pero es que hay más, que también publica The Objective (con fecha de ayer, 9 de abril): y es que el Gobierno de Pedro Sánchez ordenó al general jefe del Servicio de Información de la Guardia Civil (SIGC), Valentín Díaz Blanco, que no incluyese referencia alguna a Otegi en toda esta información descubierta por la Guardia Civil sobre el asesinato de Luis María Hergueta. 

Toda esta información -añade el mismo medio- estaba siendo redactada por agentes de la Benemérita en un informe, tras iniciarse una causa secreta en el año 2020 sobre el citado asesinato. Ese informe le iba a ser entregado al fiscal Marcelo Azcárraga, cuya intención era utilizarlo para procesar a Otegi. Pero un mes antes de las elecciones generales del 23 de julio, fue cuando el Gobierno mandó al general Valentín Díaz la exclusión de dichas alusiones a Otegi. Y con esa exclusión de información vital para el caso, los agentes redactaron un nuevo informe. 

Como se recordará, tras el resultado electoral del 23-J, Sánchez pudo ser presidente con los votos a favor de EH Bildu...

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Esto es un escándalo mayúsculo. Pero en este país nadie dimite ni asume responsabilidades políticas por hechos de esta gravedad. Y mucho menos el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se cree una especie de ser con una misión mesiánica que tiene por objetivo salvar a España de todos aquellos que no piensan como él. Y si para ello hay que dar órdenes para beneficiar a etarras -que lo fueron- como Otegi, pues pelillos a la mar. 

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Lo dicho: un escándalo mayúsculo que además se produce en vísperas de las elecciones autonómicas vascas del próximo 21 de abril…