Consejo de Ministros del martes 13 de diciembre, festividad de Santa Lucía, muy útil para que le conserve la vista a Ione Belarra, la ministra de Asuntos Sociales, quien ha presentado la última barbaridad podemita alentada por los socialistas: el anteproyecto de ley de familias, con ese espíritu hortera del progresismo español, Ione ha perpetrado sus no se cuántos tipos de familia que, naturalmente no es más que un reto a la familia natural, la única existente: varón, mujer e hijos.

Mientras tanto, García Page desvela toda la mentira socialista sobre el delito de malversación de caudales públicos

Para entendernos está es una ley de familia contra la familia natural que es, al mismo tiempo, la familia tradicional, porque es la única que garantiza la continuidad de la raza humana y porque representan una célula de resistencia a la opresión. 

Además, insiste en la perversión de la infancia: se prohíbe a los padres proteger a sus hijos de la escuela donde se practicará la corrupción de menores. El pin parental, que defendía Vox, es decir que eran los padres quienes deciden la educación que van a recibir sus hijos, queda relegado ante la nueva salvajada podemita aplaudida por los socialistas.

PIN PARENTAL

A todo esto, vendido como equiparación de ventajas entre las familias monoparentales como las familias parentales: como si la familia tuviera muchos derechos en España. 

Tendrán que echarle del partido, como a Leguina... ¿cómo a Alfonso Guerra? 

En resumen, una ley de familias contra la familia natural. Y encima mantiene la mezquindad de los 100 euros al mes por hijo... ¡sólo hasta los tres años de edad! En cuanto cumple los tres años, es sabido que los niños dejan de comer.

Y como encima son unos chapuzas, Isabel Rodríguez ministra portavoz, anuncia que se aprobará otra norma para arreglar los desaguisados de Irene Montero, la gran ignorante en la ley del sí es sí.

Corregir a la ignorante Irene Montero.. sin que se note mucho

Mientras tanto, el socialista manchego García-Page desvela toda la mentira socialista sobre el delito de malversación de caudales públicos. Page ha dicho lo que todos sabemos pero el Gobierno se empeña en negar: que la reforma de la malversación es un ley con nombre propio: al menos los de Junqueras y Puigdemont. Tendrán que echarle del partido, como a Joaquín Leguina... ¿cómo a Alfonso Guerra