
Este miércoles, Fernando Grande-Marlaska ha hablado del apagón eléctrico que llevó a negro a toda la Península Ibérica el pasado 28 de abril. Es más, ha presumido de la “gestión coordinada de la emergencia” que llevó a cabo su Departamento, con las comunidades autónomas y el Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias (CENEM). Y ha aprovechado para distinguir dicha “gestión coordinada” de la que tuvo el pepero CarlosMazón en la DANA del pasado 29 de octubre.
Eso sí, al ministro del Interior se le ha olvidado decir que en esto no fue de ayuda el Gobierno central... ¿o se le ha olvidado que su jefe, Pedro Sánchez, llegó a decir que “si necesitan ayuda que la pidan” y que hasta la titular de Defensa, Margarita Robles, no se comportó del todo bien y dijo que “el Ejército no tiene que arreglarlo todo”? Ninguno de los dos hicieron la más mínima autocrítica, aunque Robles sí cambió de postura más adelante y hasta habló de que la prioridad era ayudar en la reconstrucción.
Grande-Marlaska ha referido que tanto Sánchez como la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico “han dado cuenta en diversas ocasiones de las actuaciones realizadas. Al hilo de Aagesen, ha referido el informe elaborado por el Comité de análisis, pero no que a su colega no le dejan cesar a Beatriz Corredor, presidenta de Redeia, además de exministra socialista y amiga de Sánchez. Tampoco ha entrado en las causas ni en los culpables del citado apagón, ni ha referido que encargó una investigación a su amigo y juez en la Audiencia Nacional José Luis Calama. Este último abrió diligencias para saber si el apagón pudo ser un acto de sabotaje informático en las infraestructuras críticas españolas... y horas después declaró el secreto de la causa, a petición de la Fiscalía, por lo que lo único que se sabe es que el pasado 23 de mayo ya contaba con documentos de Red Eléctrica, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y la Policía Nacional. Y no olviden que tanto en Redeia como en el Gobierno se ha descartado el ciberataque como causa del cero eléctrico.
Marlaska señala que en ocho comunidades “el Ministerio del Interior y yo mismo asumimos en primera persona las actuaciones y la movilización de los medios y recursos del sistema de protección civil”, pero no se declaró la emergencia de interés nacional porque “no todas las comunidades autónomas, como principales conocedoras de la situación, consideraban necesaria tal declaración”
El ministro del Interior ha comparecido a petición del PP, en concreto para explicar por qué no se activó la emergencia de interés nacional, tras el gran apagón. Ha insistido en que mantuvo contacto con todas las comunidades autónomas (la mayoría están dirigidas por el PP) y atendió sus solicitudes a través del CENEM. Dicho centro “comunicó la fase de preemergencia del Plan Estatal de Emergencias de Protección Civil y se fueron activando planes territoriales en distintos niveles”. Horas después, “algunas comunidades autónomas (Murcia, Madrid, Castilla y León, Extremadura, Andalucía y La Rioja) solicitaron la declaración de emergencia de interés nacional”, ha explicado Marlaska, aunque Castilla y León revertió su petición, por lo que a las 21 horas, se activó la emergencia de interés nacional en las otras regiones que lo habían solicitado, y más tarde lo hicieron Galicia, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana. Por tanto, ocho comunidades autonómas donde “el Ministerio del Interior y yo mismo asumimos en primera persona las actuaciones y la movilización de los medios y recursos del sistema de protección civil”, ha destacado Marlaska. Dicha emergencia de interés nacional se desactivó en casi todas las regiones el día 29 de abril, mientras que en Madrid y Extremadura se hizo el día 30.
En respuesta al PP sobre la no declaración de emergencia nacional en todo el país, el titular de Interior ha subrayado que “no todas las comunidades autónomas, como principales conocedoras de la situación, consideraban necesaria tal declaración”. Asimismo, ha referido las actuaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la protección de las infraestructuras críticas y en garantizar servicios esenciales, así como en la vigilancia de carreteras, y se reforzó su despliegue, con apoyo de la Unidad Militar de Emergencias (UME), y el de todo el personal dedicado a emergencias. En total, “más de 30.000 agentes de Policía y Guardia Civil garantizaron la seguridad durante al apagón, en el que también hubo “responsabilidad y civismo de la ciudadanía”. De hecho, se han registrado “5.354 infracciones penales entre los días 28 y 30 abril, un 50% menos de criminalidad respecto a los mismos tres días de la semana anterior” y “no aumentó la siniestralidad vial”, pues hubo menos incidentes que en la semana previa.
En cualquier caso. señor Marlaska, hay una diferencia entre Dana y Apagón: la gota fría no fue un fallo humano, el cero eléctrico, sí.