Consejo de Ministros del martes 19 de julio, rueda de prensa posterior, presentes para "dar cuenta de los acuerdos aprobados": la ministra Portavoz, Isabel Rodríguez, junto a la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño; la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús (Marisu) Montero; y el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. Un Consejo de Ministros con un marcado "carácter económico", y coincidente con el día en que el Supremo confirma los 6 años de cárcel para Griñán y los 15 de inhabilitación para Chaves, por el caso ERE. Ninguno de los cuatro ministros se ha pronuciado al respecto, pese a ser preguntados una y otra vez: aseguraban que hasta que no se conozca la sentencia, los votos particulares y las motivaciones en septiembre, prefieren no pronunciarse. Varios medios apuntan a indulto, la Ejecutiva ni confirma ni desmiente. Pero Pilar Alegría, nueva portavoz del PSOE, afirma que el partido defiende la honestidad de Griñán y Chaves: "Pagan justos por pecadores".

Comenzaba Calviño que anunciaba que el Gobierno mantiene su previsión de crecimiento de la economía española en el 4,3% para este año, pero recorta ocho décimas su estimación para 2023, hasta el 2,7%, ya saben, por la guerra de Putin, nada tiene que ver que ningún dato nos sea favorable y que los rumores de recesión cada vez tengan menos de rumores y más de realidad. El desastre Calviño recuerda que ella ya venía avisando de las consecuencias del momento de incertidumbre, se ve que nadie escuchó o entendió a doña Nadia...

Turno de Marisu: el Gobierno ha conseguido aprobar el 'techo de gasto', cifra récord de 198.221 millones de euros, lo que supone un 1,1% más respecto al ejercicio anterior, con lo que el Ejecutivo comienza la elaboración de los que serán los últimos Presupuestos Generales del Estado de su legislatura, aunque Podemos y el resto de socios habituales de Sánchez ya han dejado claro que lo de subir el presupuesto de Defensa no les gusta. "El nuevo 'techo de gasto' alcanza una cifra récord, aunque ello no impedirá que sigamos reduciendo nuestro desequilibrio y manteniendo el esfuerzo inversor", aseguraba la ministra, al tiempo que anunciaba la transferencia de 19.888 millones a la Seguridad Social, un 8,1% más que en 2022. "Unos recursos que muestran el compromiso del Gobierno con el Pacto de Toledo y la sostenibilidad del sistema público de pensiones". Como hemos dicho en Hispanidad, la nueva consigna del Gobierno es que hay que aguantar las pensiones hasta 2023, aunque luego se hunda todo el sistema, y ya lo de la reducción del gasto público y las medidas nada populares en cuanto a pensiones, se lo dejamos al siguiente que entre en Moncloa.

empufar

Y por último, Escrivá, que anuncia la aprobación del nuevo sistema de cotización de los trabajadores autónomos, que les ofrecerá "más flexibilidad y protección". El ministro aclara que el nuevo sistema por ingresos "no es en ningún caso recaudatorio"... ¡¡¡nooo!!!. Por favor: cómo puede alguien ni siquiera insinuarlo. Y destaca la acción protectora de la Seguridad Social hacia los autónomos, y señala que el Gobierno se ha comprometido con los autónomos "a límites que no tienen precedentes". Como buen estadista, Escrivá miente pero lo hace muy bien. Efectivamente, el que cobra menos va a pagar menos, pero claro, es que si alguien factura 700 euros mejor que cambie de oficio, y, evidentemente el Gobierno protege a límites sin precedentes a los autónomos... pero es que eso se carga el espíritu del autónomo. Es decir, el autónomo se metía a autónomo para ser libre, no para obtener más prestaciones ni subvenciones públicas. Era un pacto con el Estado: no me frías a impuestos, y si no trabajo, no como. Pero con este nuevo pacto supone pagar más impuestos a cambio de más prestaciones. O sea, la negación del cuentapropismo, o como ya hemos dicho en Hispanidad, el autónomo, el hombre libre, ha muerto en España. Le han matado José Luis Escrivá y Lorenzo Amor

Y, lo más esperado, la aprobación por la que se nombra secretaria de Estado para la Agenda 2030 a Lilith Verstrynge Revuelta.  La emoción, sus propuestas, su carisma, su meritocracia y su espíritu entusiasta, ya se sienten por Moncloa.