YouTube se enorgullece mientras el gran público de internet respira aliviado: desde el inicio de la pandemia, la plataforma, propiedad del gran hermano Google, eliminó más de un 1 millón de vídeos que cuestionaban la información oficial sobre el Covid.

La noticia no nos sorprende. Ya conocemos el carácter protector de los chicos de Google y su extrema sensibilidad hacia las noticias que afectan a nuestra salud y a nuestro dinero -‘my money, my life’-, lo que sí resulta preocupante es el silencio de la red al respecto, empezando por los grandes medios de comunicación. Ni una sola línea criticando a YouTube.

“¿Quién demonios le ha elegido a usted para decidir sobre qué pueden informar los medios de comunicación y qué es lo que los americanos tienen derecho a escuchar?”. La pregunta del senador Ted Cruz al CEO de Twitter, Jack Dorsey, es perfectamente aplicable a la plataforma de vídeos.

En cualquier caso, detrás de la noticia se esconden otros episodios lamentables. Por ejemplo, el bloqueo del canal provida LifeSite, en febrero de este año, por publicar un vídeo del médico canadiense Roger Hodkinson, que cuestiona ‘la histeria pública absolutamente infundada’ sobre el Covid, o la eliminación, en plena pandemia -junio de 2020- de la película Garabandal, catarata imparable, sobre las apariciones de la Virgen en Garabandal, por considerarlo contenido inapropiado.

El censor YouTube hace muy mal eliminando vídeos contra la versión oficial del Covid, y los que no critican ese abuso, también.