"En los sitios hay que saber estar y de los sitios hay que saber irse". Pilar Llop, ministra de Justicia pronunció estas sentencia al pasarle la cartera de Justicia a Félix Bolaños. La frase de Llop contrasta con el vengativo y casposo discurso de Irene Montero, en idéntica ceremonia que tuvo lugar en el Ministerio de Igualdad, en el traspaso de poderes y cartera a la socialista que le sustituirá en el Departamento: Ana Redondo

Es decir, de todos los traspasos que han tenido lugar en la mañana del martes 21, sólo uno se ha convertido en un numerito, en una parodia bochornosa. El vodevil ha corrido a cargo de Irene Montero, ministra saliente de igualdad, de Podemos, a quien su compañera de coalición, o casi, Yolanda Díaz, no quiere ver ni de cerca ni lejos.

A un paso anduvo la podemita Irene Montero en el traspaso de poderes a la socialista y, encima ,se dedicó a insultar a Pedro Sánchez, animando a Redondo a que tuviera valentía "para incomodar a los hombres de 45 y 50 años amigos del presidente de Gobierno", a los que en su momento Sánchez aludió como los que podían sentirse molestos con algunos feminismos radicales. Vamos: pucheritos pero con muy mala baba.

Naturalmente, Montero volvió a montar le numerito con el "compañeros, compañeros y compañeres" y el "todos, todas y todes", Naturalmente, ella ha llevado a cambio lo mejor de la tarea del gobierno sociopodemita y, lo que es peor, con las habituales tautologías y sinsorgadas  como esa de que "el feminismo está cambiando este país con leyes públicas". Al parecer, existen leyes privadas, que miren por dónde, es el significado de la palabra privilegio. 

Encima, la siempre agradecida Irene Montero se revolvió contra Pedro Sánchez a quien no llamó machista pero le faltó un pelo de gamba.  

Encima, Ana Redondo, su sucesora socialista, aplaudió los insultos de la podemita a Pedro Sánchez. No sé yo si al presidente le va a gustar.