Jerome Powell y la Reserva Federal norteamericana que preside han decidido mantener el precio del dinero en Estados Unidos entre el 4 y el 4,5%, es decir más del doble que en Europa, donde el tipo oficial oscila entre el 2 y el 2,25%.

Sí, porque así retrasaba el endeudamiento irresponsable de los gobiernos. No, porque no está claro que la inflación tenga que ser como el precio del dinero sino como la capacidad de producción. 

Veamos: ¿hace bien Powell en desobedecer a Donald Trump? Sí. Si un banco central no mantiene la independencia respecto al Ejecutivo mejor que deje al Ejecutivo decidir la política monetaria.

Ahora bien, ¿hace bien en mantener los tipos altos? Sí y no. Sí, porque así corta la propensión de los Gobiernos irresponsables a aumentar sus emisiones de deuda pública. Pero Powell, como Christine Lagarde, como otros tantos monetaristas siguen convencidos de que la inflación se combate con tipos altos, cuando eso cada día está menos claro. 

En cualquier caso, la diferencia de tipos entre Estados Unidos y Europa no es fácil de similar. Cuando menos, suena raro.