¿En qué arraigar queremos, nuestra identidad?
¿Es en la familia y nuestro lar,
o acaso es en nuestra patria, nuestro lugar,
o es en la vida y su maternidad?


En la vida que a diario destruimos,
no será,
en la familia que diluir dejamos,
morirá,
en las creencias que abandonamos,
yacerá,
y con la patria que no defendemos,
desparecerá.


El socialismo, a todo ello nos lleva:
del fracaso hace, su filosofía,
de la ignorancia, su credo,
de la envidia, su evangelio,
y de la igualdad en la miseria,
su justicia.