A cada uno lo suyo. Si ayer hablábamos en Hispanidad del primer discurso del Papa León XIV, fijado en la "paz desarmada" y criticábamos sus cesiones al miedo durante la pandemia, con confesiones y comuniones cuando menos curiosas, hoy tenemos que resalta su valentía al salir a las calles desiertas de Chiclayo procesionando con el Santísimo durante una pandemia cuya peor consecuencia no fue la muerta de miles de personas -todos los días mueren millones de personas en el mundo- sino el tremendo error de la Iglesia Católica al cerrar los templos y suprimir el culto. 

Hubo un momento, además, en que España presentaba el segundo puesto como país con más fallecidos por el Covid sobre el total de habitantes... ¡sólo superado, precisamente, por Perú!

Vean el vídeo de obispo Prevost procesionando por las calles desiertas, que nos dice algo bueno sobre el nuevo Papa, aunque esta loa sea compatible con los reparos que le hicimos ayer y que, desde luego, mantengo hoy.