"Lo que no cabe en el PP son las personas que dicen no al aborto". Alto y claro, ya me entienden, para disipar cualquier duda, por si alguien todavía las tenía (no creo) al respecto. Son palabras de Celia Villalobos (en la imagen), esa diputada del PP y vicepresidenta, nada menos, del Congreso. Bueno, y esposa también de Pedro Arriola, uno de los principales asesores de Rajoy en cuestiones electorales, el mismo que le aconseja al 'presi' que se olvide del voto católico, que no existe.

El desaire de la señora Villalobos ocurrió en un programa de audiencia importante, La Sexta Noche, del pasado sábado, 21. De ahí que su aviso a navegantes sobre el aborto no haya pasado inadvertido a nadie, ni a los detractores del PP por sus incumplimientos, ni a los que todavía esperan con ingenuidad celestial un cambio de rumbo en este aspecto. Sean realistas, no llegará, por una razón fundamental: el PP es un partido abortista.

Pero doña Celia, ese verso suelto que llaman algunos, no sólo abrió la puerta de salida a los 'providas' de su partido, sino que dijo más barbaridades. Les condenso lo importante, como en toda 'enorme minucia'.


Doña Celia se olvida de la
 mitad del programa  y dice
que "en el PP no caben
los que dicen no al aborto"
En un momento de la entrevista, que versó de muchas cosas -también de las contradicciones del PP en materia antiterrorista-, llega la pregunta sobre el aborto del periodista Eduardo Inda. Es muy sencillo, le viene a decir: conteste si al PP le importa realmente haber defraudado a cinco millones de votantes por el incumplimiento del programa en la cuestión del aborto. Y es que a nadie se le oculta, ciertamente, que puede haber muchos votantes del PP realmente cabreados por el giro que dio Rajoy a poco menos de un año de acabar la legislatura. La contestación de Villalobos fue rápida y envolvente, como es ella: "Sé perfectamente lo que dice el programa… (ya me encargué yo de que dijera eso y no otra cosa)… lo que dice es que en los casos de los menores -y eso es lo que hemos hecho- se tomarán medidas para la protección de la familia… porque lo que no cabe en mi partido es personas que dicen no al aborto".

En la contestación de Villalobos (el lío viene como una hora y cuarto después de empezar el programa), verán ustedes, está precisamente toda la ensalada mental de la derecha española organizada bajo las siglas del PP. Irrita ciertamente, en primer término, que esta señora -primero desde la indiferencia y después desde la complicidad- no tenga la menor consideración sobre el drama trágico que acompaña al aborto. Ya saben, eso que provoca que a tantos niños se les cierre la puerta de la vida antes de ver la luz. ¿Existe una negación más atroz? Ningún 'no nacido' podrá ejercer ningún derecho posterior cuando se le ha privado del primero y más elemental, el de vivir. Es un crimen de lesa humanidad.

En segundo término, la diputada Villalobos mintió. Dijo que ya se había encargado ella, precisamente ella, de lo que decía o no el programa electoral. Impresionante el poder que acumula la señora Villalobos para sorpresa de todos, 'intramuros' y 'extramuros' del PP. Pues no, señora Villalobos, al margen de lo usted hiciera o deshiciera, lo que dice exactamente el programa de su partido, en lo que han incumplido, es esto: "Cambiaremos el modelo de la actual regulación del aborto para reforzar la protección del derecho a la vida, así como de las menores". Y eso, justamente eso, es lo que no han hecho. Y si no lo ha han hecho es por varias razones, pero fundamentalmente por dos (no me voy a enrollar): la ausencia de principios éticos para no distinguir lo verdadero del oportunismo o la conveniencia electoral (a esos 'principios' no se suele renunciar, salvo que tengan un peso más específico y no la misma importancia que el cambio de estaciones, ese mismo que obliga, según la temporada, al inevitable cambio de chaqueta) y el olvido de ese concepto hueco -cuando no se ejerce- que ustedes llaman humanismo cristiano'.

Nadie del PP ha corregido todavía a la señora Villalobos. Elocuente. Tampoco lo hará, descuiden.

Rafael Esparza

rafael@hispanidad.com