- Mientras, en España los musulmanes siguen profanando iglesias ante la indulgencia judicial.
- El islamista de Navarra ataca de nuevo.
- ¿Qué pasa en Fontellas? ¿Falta Fe o sobra cobardía?
- La persecución que viene no es contra los cristianos ni contra los curas: es contra la Eucaristía.
Es más, coloca el cartel 'vetador' en
varios idiomas, para que se enteren todos. En Francia, los jueces han anulado la prohibición de algunos ayuntamientos sobre la vestimenta musulmana. En Marruecos no tienen ese problema porque
no tienen esos complejos.
Mientras, en España, el miserable
profanador musulmán de Navarra vuelve a insistir. Quizás no les impresionó en exceso el
juez español que le condenó -cuánta crueldad-, a no acercarse a un
centro religioso católico a menos de 10 metros. Pero lo más importante no es eso: lo importante es que
al idiota marroquí e islámico, residente en Navarra, es decir, acogido en España, no tenía que ser ni jugado ni condenado. Bastaba con que los naturales de Fontellas le corrieran a bocinazos por toda la ribera por profanar sus templos, sus imágenes y, sobre todo, por
profanar el tesoro más importante: el Sagrario.
Ese es el verdadero problema: esto no se arregla con leyes, ni con sentencias: lo deben arreglar los católicos que dejamos saquear los sagrarios. Y esto está ocurriendo por dos cosas: porque no creemos o
porque no queremos, por poca Fe o por mucha cobardía. No sé qué es peor. Porque la persecución que viene no es contra los cristianos o contra los curas:
es contra la Eucaristía. Estamos en la batalla eucarística.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com