- Se habla de una misa para católicos y protestantes, sin consagración.
- Eso sería la abolición de la Eucaristía y la abominación de la desolación.
- Santidad Francisco: si esta barrabasada está en marcha, que no lo sé, párelo.
- Porque lo que sí sé es que la misa ecuménica ya funciona. Por ejemplo, en algunas ciudades alemanas.
En muchos
ambientes católicos -y anticatólicos- no se habla de otra cosa. Lo cual no significa que todo sea cierto pero
tampoco que toda sea mentira. Ya saben: es difícil acertar una quiniela de 14 con pleno al 15 pero fallarlos todos, tampoco es moco de pavo.
Pues bien,
sólo oigo hablar de la misa ecuménica, una misa que resultaría válida para católicos y protestantes. La clave sería una misa sin consagración del pan y del vino, por tanto,
sin transustanciación.
Pues bien, no sé si tamaña abominación se va a aprobar o se trata de un bulo, pero sí digo que la abolición de la Eucaristía es el heraldo que anuncia la llegada de la Falsa Iglesia y el principio del fin.
Eso sería la
abolición de la Eucaristía y la abominación de la desolación. Los últimos tiempos.
Santidad Francisco: si esta barrabasada está en marcha, que no lo sé, párelo.
Porque lo que sí sé es que
la misa ecuménica ya funciona. Por ejemplo, en algunas ciudades alemanas. Y sé que muchos sacerdotes no creen en que en el pan y el vino esté Dios. A partir de ahí
no hay nada que hacer.
Y alguien debe pararlo. Con la Eucaristía no se juega.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com