- Monzón se ha convertido en el blasfemo millonario.
- Ya no se le ocurre otra cosa que la cristofobia.
- Esta vez tocaba burlarse de la señal de la cruz y de Cañizares.
- Eso sí, justo al lado, su compañero anunciaba cosméticos, con el mismo tono con el que machaca a los reaccionarios.
Maravilloso ver al engañabobos del
Gran Woming (
en la imagen), en la tele de la
familia Lara, blasfemando contra la señal de la cruz, en su arremetida contra el
cardenal Cañizares, quien se ha atrevido a hablar claro sobre la
ideología de género.
Eso sí, mientras el Gran Womyng volcaba su mala crianza con ese humor que sólo puede provocar la risa entre sus adeptos, su compañero, otro aprendiz de blasfemo,
anunciaba cosméticos, sin distinción alguna, para que entre
información y propaganda, seguramente una distinción hortera y pasada de moda. Bofetadas a los cristianos y cremas para mi body que en la publicidad no hay mentira ni exageración alguna, como en los curas: ellas suavizan todas las partes mi cuerpo, incluido el cerebro.
Por cierto, muy bueno lo de su compañera, presunto contraste de
chica sensata y moderada fémina,
leyendo la nueva tontuna del guionista: "
Ideología de género, como llaman los católicos más conservadores" a las feministas. Que no campeona, que los de
ideología de género, igual que lo de violencia de género, no se los inventaron los conservadores sino las
feministas. Es uno de sus logros.
Y la familia Lara, propietaria y responsable última de la blasfemia diaria, sonríe.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com