• Es decir, frente a la república aristocrática que pretenden Rajoy, Sánchez, Iglesias, Rivera y compañía, la nueva nobleza.
  • O el Rey de España vuelve a apoyarse en los valores morales del pueblo o esa nueva aristocracia, la casta política, le eliminará.
  • En tiempos de la monarquía absoluta, el Rey gobernaba al pueblo pero el pueblo poseía al monarca.
  • Y el pueblo puede ser inmoral pero no llama bien al mal y mal al bien. La aristocracia política, sí.
Decía Chesterton que en tiempos de la mendacísima y opresora monarquía absoluta, el rey gobernaba al pueblo pero el pueblo poseía al monarca. El gañán entraba en las cámaras primarias del mismísimo Rey Sol y le inspeccionaba mientras desayunaba y se adecentaba. Y, en general, puede decirse que hasta los subsecretarios de hoy van más protegidos, mucho más, que los monarcas absolutos y los emperadores de ayer, que paseaban entre la plebe sin guardaespaldas. ¿Y por qué su poder era absoluto pero, al mismo tiempo, eran esclavos del pueblo? Porque el contrato social, el real, se firmó mucho antes de que la señora Rousseau alumbrara al desastre inmisericorde de Jean-Jacques. Y el tal contrato, en que el Rey del llamado antiguo Régimen reportaba al pueblo a través de una serie de valores a los que el monarca no estaba atado tanto como el villano sino mucho más, pues debía ser ejemplo de ellos para sus súbditos. Ergo, como aseguraba Chesterton: el pueblo poseía al monarca mucho más que en nuestras modernas democracias. En el caso de todo Occidente, no sólo de España, esos valores a los que el monarca estaba atado eran valores cristianos. Y SM Felipe VI tendrá que acostumbrarse a ello. Si prescinde de esos valores, por el espejismo de ser el rey de todos los españoles, también de los que apostrofan del cristianismo, entonces habrá una monarquía como las actuales, que tiene más de aristocrática que de popular. Es decir, que obedece a los antivalores de la casta política dirigente. ¿Quieren ponerle rostro y nombre a esos nuevos aristócratas?: Rajoy, Sánchez, Iglesias, Rivera, etc. Traducido: o el Rey Felipe VI, y todos los reyes que aún quedan en Europa, vuelven a ser una referencia de valores morales o, como siempre ocurre con las monarquías aristocráticas, serán los nuevos nobles de la sociedad digital los que tumben al monarca en nombre de la república… aristocrática. Es decir, la suya. Pero ¿es que esos valores tampoco los vive el pueblo? En parte es cierto, por la descristianización de la sociedad. Pero la diferencia entre los líderes políticos y los pueblos europeos o americanos actuales, es que la nueva aristocracia política se vanagloria de su inmoralidad, el pueblo puede ser inmoral pero no llama bien al mal ni verdad a la mentira. Al menos, no todavía. No tiene tiempo para ello. Y acabo como empecé, por Chesterton, cuando aseguraba: "¿Moral?, preguntad al pueblo". Posdata: agradecería a mi admirado Alfonso Ussía, el primer director que tuve en Madrid,  que dejará de citar a Chesterton en vano. El maldito se inventa frases que el genio inglés no pronunció jamás. Eulogio López eulogio@hispanidad.com