Radio Nacional: Mañana del viernes, nos cuenta, con alborozo, que hoy viernes, 24 de julio, Erdogan ha convertido la Basílica de Santa Sofía, “construida por los bizantinos”… en mezquita. Hombre, yo diría que los que construyeron la segunda basílica de la cristiandad, en Constantinopla, la Roma de Oriente, fueron los cristianos, no los bizantinos

El caso que Recep Erdogan, presidente turco, uno de nuestros más peligrosos ciudadanos globales ha decidido que Santa Sofía fue construida por cristianos como templo cristiano. Exactamente lo mismo que la catedral mezquita de Córdoba. En esta, al menos, los musulmanes aportaron algo más en arquitectura pero en Santa Sofía la aportación otomana es simplemente ninguna.

Pues bien, Erdogan ha decidido que vuelva a ser mezquita los viernes y el resto de la semana se dedique a museos, que no hay que perder turistas. Simplemente es una profanación-provocación de este tuercebotas, desgraciadamente dotado de mucho poder.

Convertir una iglesia en mezquita es molesto, convertir una catedral en Museo, también. Que los españoles nos alegramos de que la usurpación de Santa Sofía o que gente más moderada, como la Unesco, alegue que debe quedarse como museo es una… ‘grossen chorradem’.

Me cae gordo Erdogan pero también Kemal Ataturk, padre de la Turquía moderna, le dicen, que no era otra cosa que un masón, es decir más cristófobo y más peligroso para la Iglesia que un musulmán. ¡Qué país, Miquelarena!

Y me sorprende, también hoy, que los españoles seamos tan bobos.