- Pensamiento único en la prensa escrita española: sólo el cristianismo se queda fuera.
- Políticamente, todos los diarios son demócratas y tan sólo difieren en su idea de España.
- Más que nada para que, como los políticos, tener algo por lo que distinguirse.
- Y porque la pobreza conceptual se deja ver en que las identidades han sustituido a las ideas.
- Ejemplo: ni una sola idea nueva sobre los cuatro principios no negociables: vida, familia, libertad de enseñanza y bien común.
- Y los periodistas saben lo que eso significa: pueden decir lo que quieran salvo hablar en cristiano.
La pasada semana hubo mucho cachondeo con los titulares de cabecera de los dos periódicos más vendidos de España acera de
Pedro Sánchez:
El País y El Mundo. Diferían en las preposiciones y hacían realidad aquellas palabras de
Chesterton, según el cual podemos "
empezar a leer un artículo en el Daily Chronicle y terminarlo en el Daily Express".
Y es la
prensa vegetal española -y sus trasuntos digitales- caminan en una misma dirección y practican el pensamiento único, que, como
Hilaire Belloc aseguraba acerca del pensamiento inductivo, "no es pensamiento en modo alguno".
Sólo
el cristianismo queda fuera de El País, El Mundo, ABC y La Razón. Ninguno de los cuatro principios no negociables para un cristiano se deja ver en ninguno de los cuatro. Todos dicen lo mismo -por lo general no dicen nada-
en materia de vida, familia, libertad de enseñanza y bien común.
La Razón se enfadó cuando el Gobierno Rajoy se quitó la careta y retiró el ya de por si vergonzante proyecto de
reforma del aborto pero ahora ha vuelto do solía.
Hombre sí, las cuatro cabeceras discrepan en los nombres propios que cada cual jalea, pero no se confundan: ahí
no hablamos de ideas sino de meros intereses.
Políticamente,
todos los diarios son demócratas y tan sólo difieren en su idea de España, en lo que ahora se llama, porque nos hemos vuelto todos gilipollas y gilipollos,
cuestión territorial.
Ojo, más que nada para que, como los políticos,
tener algo por lo que distinguirse.
Y, también, porque
la pobreza conceptual se deja ver en que las identidades han sustituido a las ideas.
Ejemplo,
los portavoces del PNV aseguran que no pactarán con el PP si no aceptan que Euskadi es una nación. De acuerdo, y si lo fuera, ¿qué más da?
Sentirse vasco, o sentirse español, no es más que una identidad pero no ofrece un
modelo de vida. Y además, si hubieras nacido en Sevilla e hijo de gallegos, pues
no te pondrías sentir vasco. No es lo que tú has elegido, sólo que lo que te ha venido dado.
Oiga, y todo esto los periodistas lo saben y saben lo que significa: que pueden decir lo que quieran
salvo hablar en cristiano. Esto es, salvo hablar de Cristo: eso no es políticamente incorrecto Y además, resultar vulgar.
Un detalle final: la democracia no es un principio. Es un sistema, es decir, un medio.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com