- La primera forma de pensamiento es el agradecimiento.
- Para el niño todo es nuevo, una aventura. Para el adulto, todo es tedio, un infierno.
Háganme el favor de leer este párrafo de
Gilbert Chesterton (
en la imagen): "
Los seres humanos son felices mientras conservan el poder receptivo y el poder de reaccionar con sorpresa y gratitud a algo exterior.
Mientras tengan esto, tendrán, como lo han declarado siempre los más grandes genios, ese algo que está presente en la niñez y que puede preservar y vigorizar la virilidad.
En cuanto el yo interior se siente conscientemente como algo superior a cualquiera de los dones que puede recibir, o a cualquiera de las aventuras de las que puede disfrutar, aparece una especie de melindrería que se devora a sí misma y un desencanto por anticipado, que cumple con todos los emblemas tartáreos de sed y desesperación".
En otras palabras,
si has perdido la capacidad de asombro, si no miras el mundo como un niño, para el que todo es nuevo, ni sueñes con realizarte, con ser feliz.
Es de Chesterton, también, esta otra idea complementaria:
la primera forma de pensamiento es el agradecimiento. El agradecimiento por estar vivo, por haber sido creado, por poder disfrutar de un mundo.
Si no, la melindrería y el desencanto.
El tedio feroz que constituye la marcha del infierno.
Así que ya lo sabes: vuelve a nacer.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com