- Urkullu imita a Artur Mas en el Aberri Eguna.
- Amagar y no dar no conduce a nada: quitémosle el concierto a Euskadi.
- Los nacionalistas vascos imitan a los nacionalistas catalanes.
- Pero ellos parten desde donde Artur Mas, antes de que enloqueciera, quería conseguir un concierto económico.
Si algo me fastidia del PNV es que celebre su día el
Domingo de Resurrección, la fiesta más importante del
Cristianismo. El nacionalismo euskaldún se ha descristianizado pero mantiene su clericalismo.
En
cualquier caso, Íñigo Urkullu ha utilizado (en la imagen) el gran día para imitar a Artur Mas. Recuerden,
el catalán empezó pidiendo un acuerdo fiscal (y ahí el PP debió tender de la mano) y acabó siempre tan independentista como la CUP.
Urkullu sigue el mismo camino: se gana más con miel que con hiel, presionando que asesinando. Pero eso, además de meter presión a
Pedro Sánchez, es que el PSOE siempre coquetea con el separatismo, y resulta absurdo, dado que los vascos ya tienen concierto económico, que es lo que pretendía
Mas.
Por tanto, el órdago -pacífico, oiga, pero órdago- de
Urkullu lleva al Gobierno español a plantearse si no sería bueno lo de
Ciudadanos: retirar el concierto económico vasco.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com
