El tonto de Iván Duque, aún presidente de Colombia, ha hecho derribar las estatuas de Isabel La Católica y de Cristóbal Colón. Al mismo tiempo, Religión en Libertad nos informa de que José Javier Esparza, el mejor divulgador actual -no historiador, sino periodista de profesión- de historia de nuestro país, autor de la genial autor de “La cruzada del océano”, asegura que España no tiene que pedir perdón por la Hispanidad. Estoy con él. Es más, justo al contrario. Lo que deberían hacer en la América hispana es estar agradecidos a la que durante cinco siglos se han referido como la madre patria. Y naturalmente, agradecidos, además de a España, a la Iglesia Católica, que en el descubrimiento de América constituyen una sola e indisoluble cuestión.

Además, si existe un personaje egregio, que defendió a los indígenas americanos y que colaboró en su dignificación, esa fue la Reina de Castilla, Isabel la Católica.

Si existe un personaje egregio, que defendió a los indígenas americanos y que colaboró en su dignificación, esa fue la Reina de Castilla, Isabel la Católica

España civilizó a los indígenas llevando allí su fe, su lengua y su avanzadísima tecnología, tanto en navegación como en agricultura, así como su superior nivel en derecho y en filosofía.

Pero, sobre todo, la llamada colonización española lleva la marca del mestizaje: mientras los ingleses exterminaron a los indios y se colocaron ellos, los españoles se mezclaron con los indios y dieron lugar a la raza hispana, mestiza. La diferencia era que los ingleses eran materialistas prácticos, hijos de una derivada del tálamo y la rijosidad de un monarca, es decir, de lo que dio en llamarse del anglicanismo, mientras los españoles, con todos sus defectos personales, eran católicos. Para la Iglesia, todos los hombres fueron redimidos por Cristo y pueden y deben aspirar a convertirse en hijos de Dios.

Si pactas con el Nuevo Orden Mundial (NOM) descubrirás que él no quiere pactar contigo y aprovechará para devorarte. La única manera de vencer al progresismo es la coherencia cristiana

En España, no se trata tan sólo de explicar las luces y sombras de la conquista y mucho menos de pedir perdón…

E Iván Duque hace el canelo al dejarse llevar por las barbaridades indigenistas. Por no hacerles frente, al igual que Sebastián Piñera en Chile, caerán. Es lo que ocurre con el Nuevo Orden Mundial (NOM): si pactas con él descubrirás que él no quiere pactar contigo y aprovechará para devorarte. La única manera de vencer al progresismo es la coherencia cristiana.