• La especialidad en perseguir a los católicos coherentes del PP.
  • Poco trabajo, porque cada vez son menos, pero doña Cristina lo ejecuta con mucho entusiasmo.
  • Pero algo es algo: el fiscal dice no a Cifuentes: el director del Colegio Juan Pablo II no cometió delito de odio.
Es difícil explicar todo el daño que está haciendo la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, empeñada en ser más progre que Podemos y, en especial, en convertirse en la principal comecuras del PP. No hay barbaridad a la que no se apunte Cifuentes (en la imagen), también los vientres de alquiler. Y tiene una especial querencia a perseguir a sus compañeros de partido católicos. Ayer explicamos cómo se ha apuntado a la policía del pensamiento puesta en marcha por Manuela Carmena. Pero alguna buena noticia hay. Por ejemplo: recuerden el caso del colegio Juan Pablo II. Un director católico, coherente, serio, Carlos Martínez, escribe una carta explicando a los padres que no piensan enseñar homosexualismo a sus hijos, tal y como le exige la Comunidad de Madrid doña Cristina, dado que él se ha comprometido con ellos a ofrecerles una educación cristiana. En plata, que Carlos Martínez se negaba a enseñar a los menores… justamente esto. Entonces, va doña Cristina y emprende una operación de acoso al colegio. Le abre un expediente para quitarles el concierto y arruinarles y, por si puede hacer más daño, le remite al fiscal la carta de Carlos Martínez por si fuera constitutivo de delito de homofobia. Ya saben, si no cantas las excelencias de la homosexualidad eres un homófobo. Todo ello en aplicación del artículo 510 del Código Penal, donde, por delitos de odio, te pueden caer hasta cuatro años de cárcel. Y luego dicen que el lobby gay no es poderoso. Pues bien, afortunadamente, el fiscal -al parecer todavía hay fiscales con sentido común- ha dicho que no ve indicios de delitos (otros no han tenido tanta suerte) y Cifuentes se ha tenido que conformar con un multa al director de 1.000 euros -policía del pensamiento- y la amenaza pendiente de cerrar el colegio a costa de arruinarles por retirada del concierto. Y sí, esta chica, doña Cristina, no es miembro del PSOE ni de Podemos. Es la mandamás del PP en la Comunidad de Madrid. Del Partido Popular. ¿Ya lo sabían? Pues parece necesario recordarlo. Eulogio López eulogio@hispanidad.com