En Davos, no son los políticos los que realmente deciden, sino los dueños del dinero, los grandes financieros, los que ordenan o desordenan el mundo
Sr. Director:
Todos los años se celebra, en Suiza una reunión de ámbito mundial, conocida como Foro de Davos. Ha sido entre el 15 y el 19 de enero. Se juntan personas del mundo de la política, la empresa, las finanzas... El secreto sobre las conferencias y las resoluciones es una de sus características, y lo que allí se acuerda tiene consecuencias. No son los políticos los que realmente deciden, sino los dueños del dinero, los grandes financieros, los que ordenan o desordenan el mundo.
Este año, ha contado con la presencia del recién estrenado Presidente de Argentina. ¡Bien por Milei! que no se ha andado con chiquitas y ha levantado, allí, la voz allí para denunciar «los conflictos del hombre contra la naturaleza»: a los que sostienen que “los seres humanos dañamos el planeta y que debe ser protegido a toda costa, incluso llegando a abogar por mecanismos de control poblacional o la «agenda sangrienta del aborto». El aborto es promovido en esos Foros, y se trata de lo más cruel y salvaje que ocurre en el mundo que, paradójicamente, llamamos civilizado. Cuando la Madre Teresa de Calcula recibió el Premio Nóbel de la Paz ( 1985), ella también denunció ese horrendo crimen. Evocó palabras de las Sagradas Escrituras: «Aunque una madre pueda olvidarse de su hijo, yo no te olvidaré. Te he grabado en la palma de mi mano, eres precioso para mí, te amo (...) ». Afirmó: “Si de verdad queremos la paz, debemos hacer un propósito firme de no permitir que en nuestros países haya ni un solo niño que no se sienta querido, que sea excluido de la sociedad. Los países ricos que permiten el aborto, son los más pobres y necesitan que recemos por ellos porque han legalizado el homicidio. No maten, la vida de cada ser humano es sagrada y de infinito valor...”