Sr. Director:
Se dice que “las frutas, de postre, engordan”; pero… ¿es cierto?
Las frutas son una excelente elección para postre y cualquier momento del día. Se ha mostrado que la fruta consumida como postre no engorda. La web Chequeando, “la verificación del discurso público”, dedica una entrada, a cargo de Valeria Edelsztein, a analizar una creencia relativamente popular, transmitida por algunos dietistas, de que la fruta, consumida como postre, engorda. La entrada explica que, con la moderación debida, manzanas, cerezas, mandarinas y demás frutas son una excelente opción nutricional, tanto como postre, desayuno, tentempié,… Aportan una serie de nutrientes de calidad como vitaminas, agua, minerales, antioxidantes y fibra.
Además de ser muy nutritivas, las frutas -y, las verduras- brindan saciedad porque son ricas en fibra y agua, dos componentes dietarios que disminuyen la llamada “densidad calórica”: cantidad de calorías por gramo de alimento. Por eso son una excelente opción para incorporar volumen con escasa energía. Pero lo más importante es que numerosos estudios han encontrado fuerte evidencia de que aumentar el consumo de frutas y verduras previene enfermedades crónicas y se asocia con un menor riesgo de mortalidad en general y por causas cardiovasculares, en particular.
Si bien la cronobiología es un área de la ciencia que parece en auge, aún no existe ninguna evidencia científica que sostenga que la fruta aporte calorías de manera diferencial según el momento del día en el que la comemos. Es decir, da lo mismo, en términos de balance energético, si la consumimos antes o después de comer, leer un libro o bailar malambo: sus propiedades nutricionales -y, por tanto, su aporte calórico- no se verán modificadas.”
Si es cierto que, por su aporte de azúcares, si se consumen antes de la comida, pueden quitarnos apetito, y, por tanto, si es el objetivo, comer menos (lo cual sigue la misma lógica que la recomendación de algunas dietas de consumir un caramelo antes de comer; ojo, los caramelos son todo “azúcares agregados”).
En conclusión, las frutas son una excelente elección para cualquier momento del día. Y, sin duda, junto con muchas hortalizas, son el tentempié ideal para no dejarnos tentar por opciones industriales con su seguro aporte de calorías en forma de hidratos de carbono sin nutrientes, grasas, sal, azúcares y sabores artificialmente intensificados. Manzanas, cerezas, frutillas, mandarinas,… bastones de zanahoria, de apio,… engañan el gusanillo del hambre, no nos recargan la conciencia de “culpa” y nos hacen sentir muy bien.