Sr. Director:
La actual crisis del separatismo catalán y la dejadez de un Pedro Sánchez ha favorecido el crecimiento vertiginoso de Vox desde el extremo opuesto.
El crecimiento de los extremos como expresión de malestar respecto a la gestión política, debería mover a los partidos del centro a escuchar más a la sociedad, a ocuparse de los problemas reales con eficacia y a buscar acuerdos de Estado que garanticen la estabilidad. Los resultados de las últimas elecciones deberían ser un acicate en esa dirección, teniendo en cuenta graves desafíos como el proceso separatista en Cataluña, los altos niveles de paro y el déficit de nuestro sistema educativo. Todo parece indicar que, desgraciadamente, los tiros no van en esa dirección.