Analizábamos esta misma mañana en Hispanidad la segunda entrevista de Pedro Sánchez tras su retiro espiritual de cinco días, la concedida a El País, con su directora, Pepa Bueno.

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Veamos en poco más de un minutos alguno de las mejores momentos de la intervención de Pedro I 'el perseguido', como le han denominado en las redes sociales:

Atención a los ejemplos de mujeres perseguidas por el 'lawfare', según Pedro Sánchez: Nadia Calviño, Ada Colau, Irene Montero o Mónica Oltra. Detengámonos, por no extendernos demasiado (que podríamos, analizando los cuatro ejemplos), en Irene Montero y Mónica Oltra. Esta última, ha 'resurgido' cual Ave Fénix en el panorama político tras el archivo provisional de la causa contra ella cuando se presumía que podría haber encubierto a su entonces marido, Luis Eduardo Ramírez Icardi, actualmente en prisión por agredir sexualmente a una menor. Pero, exponíamos en Hispanidad que, a diferencia del caso de la pareja de Ayuso, a quien se acusa de un delito fiscal que habría cometido antes de convertise en novio de la presidenta madrileña, en el caso de Oltra, aunque el juez le libera de su imputación, hay que recordar que hablamos de un caso cuya víctima, agredida sexualmente por su entonces marido, estaba bajo la tutela de la Comunidad Valenciana, vicepresidida por la propia Oltra, que era número dos del gobierno que lideraba el socialista Ximo Puig.

Y tampoco olvidemos el caso de Irene Montero, recordemos el mensaje de la entonces ministra de igualdad en funciones a Pedro Sánchez y Yolanda Díaz: "No bastan las palabras para parar la ofensiva reaccionaria. Al PSOE le cuesta pasar a los hechos, y que Pedro Sánchez y Yolanda Díaz vayan a echar a Podemos del Gobierno dificultará que pasemos a los hechos para frenarla".

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Pero, hete aquí, que Sánchez pone en práctica aquello de "pelillos a la mar" y elige a la exministra del exitoso Sólo sí es sí -con más de 1.400 agresores sexuales beneficiados por rebajas en sus condenas, y más de 120 excarcelados- como ejemplo de mujer perseguida por la ultraderecha y los pseudoperiodistas. Pero, como decíamos esta misma mañana Sánchez no se marcha ni aunque le echen y si tiene que agarrarse a un clavo ardiendo, se agarra... lo que sea para permanecer en La Moncloa un día más.