Sr. Director:

Hay personas que muestran un interés particular por las víctimas de abusos sexuales, pero curiosamente solo por aquellos que han tenido su origen en personas pertenecientes a la Iglesia Católica, e inciden y vuelven a incidir en el tema una y otra vez. Se llega a la conclusión de que lo que realmente pretenden es dañar la imagen de la Iglesia, que aceptó los hechos como algo lamentable, pidió perdón y estableció las correspondientes medidas.

Según datos del organismo correspondiente de la ONU los casos que afectan a la Iglesia Católica representan un porcentaje algo menor del 0,5% del total mundial. ¿Dónde se ha producido el 99,5% restante?: Otras entidades religiosas, familiares, educativas, deportivas, culturales… y el gran boom pertenece al turismo sexual. Este último constituye un auténtico y repugnante negocio, pero muy lucrativo, en el que están involucradas agencias de viajes, hoteles, etc. para encubrir la explotación de bastantes millares de menores de edad, niños y niñas. ¡Vamos a preocuparnos, si es que realmente hay interés e inquietud, por el cien por cien de los casos! Convendría, pues, que esas personas abrieran bien los ojos para contemplar la realidad en toda su extensión, porque con la mirada entreabierta solo pueden leer una línea, cuando el texto lo componen bastantes párrafos a los que hay que prestar también atención, si es que honradamente se quiere tener una visión de conjunto y no únicamente parcial y sesgada.