Sr. Director:
Ahora está de moda ir contra la monarquía. Hay que recordar que Suecia, Noruega, Reino Unido, Dinamarca y Holanda son los países que suelen encabezar los rankings mundiales de democracia y desarrollo. Son monarquías y no es casualidad. Que la jefatura de Estado no cambie cada cuatro años, no sea de ningún partido político sino imparcial y no dependa de los temas candentes de unas elecciones concretas sino que pueda tener una visión de país a medio y largo plazo son factores de estabilidad de los que se benefician.
En España, la monarquía, con sus defectos y errores, que como cualquier institución los ha tenido, también ha aportado 40 años de paz, estabilidad, democracia y desarrollo, que ahora quizá ni los valoramos pero son una auténtica rareza en nuestro país y mucho más que cualquier experimento republicano que acabó como el rosario de la Aurora. Cuidado con tirar por la borda lo que funciona. No suele salir gratis.