Policías y guardias civiles necesitan más medios… y más respeto. Una semana después de que la policía nacional neutralizara con una pistola eléctrica a un hombre armado con un cuchillo, asistimos a una brutal agresión a un guardia civil en Cangas de Onís (Asturias).

El agente resultó agredido por parte de un hombre en actitud agresiva, que entre otras cosas, le propinó una patada en la cabeza. El propio agresor había pedido atención sanitaria al sentirse “paranoico”, pero cuando esta llegó se negó a recibirla y se puso violento ante guardias civiles, policías municipales y médicos.

Jucil, asociación mayoritaria de la Benemérita, denuncia que agosto está siendo un mes negro para ambos policías y guardias civiles, y señala que “es una auténtica vergüenza la situación de indefensión” en que se encuentran, reclamando más medios y personal. También denuncia que “el principio de autoridad no existe” y están “atados de pies y manos y vendidos tanto jurídicamente, como institucionalmente”.