Lo dice Isaac Querub, presidente de las comunidades judías españolas. Es decir, el Parlamento español aprueba la norma por las que los sefardíes, judíos de procedencia española, recuperan la nacionalidad española manteniendo, al mismo tiempo, la suya de procedencia. Y esto está muy bien. Y aún me ha gustado más que sido un hebreo quien se refiera a las relaciones "entre el mundo judío y la Hispanidad", recuperando así el sentido más profundo de España, del que los españoles hemos abjurado: es decir, la Hispanidad. Quizás sobraba lo de los 500 años de retraso, pero por haber recuperado el sentido de la Hispanidad, del que los españoles, tonto desde capirote, nos avengonzamos, se lo perdonamos. Hispanidad redaccion@hispanidad.com