Irene Montero ha concedido una entrevista a eldiario.es y el medio ha sabido reconocer que la ministra de Igualdad les haya atendido -vía videoconferencia-  en un hueco entre sus tareas institucionales y el cuidado de sus tres hijos.

Preguntada sobre su salud, Montero responde: estoy bien, no me puedo quejar a pesar de que estoy viviendo con mis circunstancias personales: combinar el cuidado de mis hijos con trabajar. ¡Ay, Pablo!, Concilia y comparte las tareas. Lo está haciendo todo Irene, eso no puede ser.

Avanza la entrevista y la ministra de Igualdad nos informa de un descubrimiento: ojo al dato, Luis de Guindos es podemita. Dice Montero: “creo que el acuerdo de gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos tiene más vigencia ahora que nunca. El acuerdo pretendía ampliar los derechos sociales, fortalecer y construir esa cuarta pata del estado social que tiene que ver con el derecho a poner la vida en el centro, a que las políticas públicas tengan en cuenta los cuidados y a avanzar en políticas de Igualdad o de lucha contra el cambio climático. Ese programa marca las líneas para salir de la crisis de una forma justa en lo social y dinámica en lo económico.

Muchas de las propuestas que Unidas Podemos siempre ha defendido y que están en el programa de gobierno ahora son un consenso incluso para destacados miembros de la derecha, como Luis de Guindos”. Ahí queda eso.

Pero hay más, Irene no baja su listón. Estos días se celebra la III Asamblea Ciudadana de Podemos: “Estamos celebrando un congreso en una situación excepcional. Para quienes sienten Podemos y creen en este proyecto, no es fácil ver cómo nos enfrentamos a una Asamblea en la que no vamos a poder abrazarnos ni encontrarnos de forma multitudinaria. Para debatir, pero también para compartir momentos de emoción, ilusión y comunidad, que son muy importantes para la gente que entrega mucho tiempo y esfuerzo, en la mayoría de ocasiones sin cobrar nada.

Profunda y reflexiva, tal como nos tiene acostumbrados, la ministra de Igualdad comparte sus sentimientos con el lector: Hay un punto de inhumanidad (por parte de Vox y Ciudadanos) en cuestionar –si la manifestación del 8M fue un foco de propagación del coronavirus- que si se hubiese tenido la información que ahora se tiene respecto del nivel de contagios que se estaban produciendo se hubieran tomado decisiones diferentes. Personas como Fernando Simón están poniendo la cara desde el principio en un ejercicio de transparencia importante y necesario que no hemos visto en otros gobiernos.

Y ante la gestión del Gobierno frente a la pandemia, Irene considera: “Creo que en estos meses, con toda su dificultad y su intensidad, están demostrando que se puede gobernar de otra manera con una ministra de Trabajo que lo primero que hace es garantizar que hay ERTE para que la gente tenga dinero en su cuenta corriente… o no. O que se prohíben los desahucios y se establecen moratorias para el pago de alquileres. O que se prohíben los cortes de suministros para que ninguna persona por no poder pagar se tenga que quedar sin luz, sin agua o sin gas.

Había que crear un escudo social para que esta crisis no se cargase sobre los hombros de las personas más vulnerables, como la anterior. Creo que eso, humildemente, lo hemos hecho bien, dentro de todos los errores que hayamos podido cometer, los que podamos seguir cometiendo y todas las cosas que, sin ser errores, se podían haber hecho diferente o mejor”. ¡Cuanta humildad!