
Si el hombre fue creado espíritu y materia, ¿por qué no iba a crear Dios seres que fueran espíritu sin materia?
Dos de octubre, festividad de los Ángeles Custodios. Nada más profundo que la inocencia: la viñeta de Tina Walls rebela una de las teologías más serias de la historia, que resumiré, seguramente mal, de esta guisa: si los hombres, cada hombre, somos cuerpo y alma, materia y espíritu, ¿por qué no habría de haber creado Dios unos seres que fueran espíritu sin materia?
¿Y por qué, entre sus innumerables regalos al hombre, no iba a concederle un ángel que le custodiara - por ejemplo de los espíritus malignos, a lo largo de su vida en la tierra?
Sólo añadir que un cosa es el magnífico dibujo de Walls, que relata la inocencia infantil de los espíritus puros y otra cosa los espíritus puros … en su totalidad manifiesta, que diría el gran Forges. Recuerden que cuando un ángel se aparece a un ser humano provoca temor y tiene que empezar asegurando aquello de “No temas”. Algo así como Felipe II cuando recibía a sus temblorosas visitas con un: “Sosegaos”.
Otrosí: ¿que la inocencia y la fuerza son incompatibles? Son más que compatibles, son complementarias, dos caras de una misma moneda. No hay inocencia débil ni fortaleza resentida.
Por último: sólo los estúpidos piensan que los ángeles son seres alados. Los dibujamos así, como hace Tina Walls, para dejar claro que son raudos en su actividad como mensajeros de Dios, pero quienes critican la doctrina cristiana sobre los ángeles es como quienes imaginan que los novelistas son malos cuando crean un personaje malvado.









