La inflación subyacente permanece estable en el 1,1%. El Eurostat había situado la cifra para toda la zona euro en el 1,9%.
Durante el pasado mes el Índice de Precios al Consumo (IPC) ha aumentado nueve décimas con respecto al mes anterior y en tasa interanual se sitúa en el 2,3%, dos décimas más que el pasado mes de septiembre. El Eurostat también había previsto un crecimiento de dos décimas para este cuatrimestre y situaba el IPC de la zona euro en el 1,9%.
Esta subida continúa con la escalada que ha tomado el IPC durante el último año, como consecuencia de los malos datos de 2009. Éste era uno de los pocos datos positivos que ofrecía la crisis, la bajada de los precios, o al menos su estancamiento, pero eso ya ha quedado atrás.
Echando un ojo a los datos interanuales, las subidas más relevantes son las que se producen en productos energéticos y carburantes, y en comestibles, lo que explica que la inflación subyacente muestre una diferencia de 1,2% respecto al IPC, permaneciendo estable en el 1,1%.
Estos datos también podrían ser un efecto de la subida del IVA, aunque desde el Gobierno se había anunciado que se habría absorbido en meses anteriores, lo que hace un poco preocupantes estos datos.
Los precios de la ropa y el calzado, como consecuencia de la nueva temporada de invierno, son los que más han afectado al IPC general ya que han aumentado un 9,8% en este mes; también el precio de la electricidad ha repercutido negativamente. Por comunidades autónomas la Rioja es la que más aumentado en la variación anual (2,4%), mientras que la comunidad navarra es la única que disminuye en su tasa anual del 2,2% al 2,1%.
Juan María Piñero
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