• El primer ejecutivo de Orange España exhibe los buenos resultados de su gestión… o al menos eso parecen.
  • En contraposición a los de la matriz gala, que ha obtenido pérdidas.
  • El presidente de FT lo nombra el Gobierno francés.
  • Vignolles está más próximo al candidato socialista Hollande y se postula para sustituir al nombrado bajo el mandato de Sarkozy.
  • El problema de Orange sigue siendo el mismo: crece el número de clientes pero la agresiva política de precios merma la rentabilidad del negocio.

El hecho de que Orange España informe sobre sus datos económicos es relativamente novedoso. Casualidades de la vida, la empresa de telecomunicaciones lo lleva haciendo desde que sus números son positivos. O eso, al menos, es lo que parece.

Concretamente, según la nota remitida a los medios, la operadora ha aumentado sus ingresos un 2,3% en el primer trimestre de 2012, hasta alcanzar los 981 millones de euros. Asimismo, la filial española de France Telecom ha aumentado el número de clientes un 3,4% respecto al primer trimestre de 2011, hasta llegar a los 12.465.000 clientes de móvil. Además, Orange volvió a liderar el mercado de la portabilidad, y registró un saldo neto positivo de 110.000 usuarios.

Pero no es oro todo lo que reluce. Los ingresos de la operadora -981 millones de euros- son un 2,8% inferiores a los del último trimestre de 2011, cuando llegaron a los 1.010 millones, y un 5,5% menores a los del tercer trimestre del mismo año. Es decir, la cuenta de resultados sigue registrando ingresos, pero cada vez son más pírricos desde el otoño de 2011. Asimismo, conviene recordar que Orange es el único operador con red que sigue regalando terminales a los nuevos clientes. Movistar, Vodafone y Yoigo ya dejaron de hacerlo.

Pero veamos brevemente los datos de la matriz France Telecom. En este primer trimestre sus ingresos cayeron un 1,8%, hasta los 10.922 millones de euros. En Francia, la caída fue del 4,2% y en Polonia del 3,4%. En España, sin embargo, y como ya hemos visto, las ventas crecieron un 2,3%, así como en el resto del mundo donde opera la multinacional, donde se incrementaron un 2%.

Con este bagaje positivo, el consejero delegado de Orange España, Jean-Marc Vignolles (en la imagen), se postula como sucesor del actual presidente del grupo, Stèphane Richard. Hay que tener en cuenta, y esta es la clave del asunto, que es el Gobierno francés quien nombra al presidente de la compañía. De esta manera, la más que probable victoria del socialista Hollande en las próximas elecciones galas, el actual CEO de Orange estaría muy bien situado para sustituir a Richard, nombrado bajo el mandato de Sarkozy. En cualquier caso, parece que el ascenso de Vignolles no se haría realidad hasta después del verano.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com