El presidente de UNESA, Pedro Rivero, comparecía en la mañana de este martes en el Foro de la Nueva Energía. El eje de su discurso es reclamar un acuerdo (no un pacto) de apuesta por el futuro. ¿Para qué? Para garantizar un desarrollo sostenible y sustentable. Si nos equivocamos, nos equivocamos todos, pero de manera coordinada; y sobre todo, el error, sabremos gestionarlo.
Rivero argumenta que la propuesta inicial encarece en más de 60.000 millones de euros las inversiones necesarias para el 2020, lo que supone encarecer un 30% el kilovatio/hora. Así que reclama que al menos de aquí al 2035 se mantengan las inversiones y no se vaya más allá del 20% de renovables comprometidos en la propuesta 20/20.
Además, Rivero advierte que si se mantienen las primas y los impuestos (cerca de un 30%), la tarifa debería de subir un 25%, y desde luego, no menos de un 8-9%.
En cuanto al crecimiento del 4,9% en el consumo eléctrico experimentado en mayo, Rivero señala que ojalá sea un brote, aunque calcula un crecimiento anual del 2% de aquí al 2030. Una previsión prudente que sin embargo es calificada por él mismo como optimista. Prefiero ser optimista con el futuro y tener los deberes hechos en exceso.
Por último, en cuanto al decreto del carbón, informa que todas las empresas van a cumplir lo que marca el decreto aunque lo hayan recurrido. Forma parte de un diálogo con seguridad jurídica. Eso sí, advierte que la subvención la considera un atentado a la seguridad jurídica. No me la saqué del mercado porque eso es pan para hoy y hambre para mañana.
Andrés Velázquez
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