Mariano Rajoy no se atreve con las "políticas sociales" de Zapatero. Es más, no le gusta hablar del tema y, en cuanto puede, desvía la conversación para hablar de lo suyo: la gestión económica. A Zapatero no le tembló el pulso para aprobar el "homomonio", hacer del aborto un "derecho" o implantar una asignatura que eduque a los niños en los postulados del PSOE. Rajoy aseguró este lunes que él no quiere hacer tabla rasa.
En su entrevista en la cadena COPE, el líder del PP solo criticó que la actual ley del aborto permita a una niña de 16 años abortar sin consentimiento de los padres. Además, aseguró que el PP está trabajando en alguna fórmula para "que se proteja el derecho a la vida y que sea acorde a la última sentencia del tribunal constitucional sobre este asunto". Rajoy señala que no quiere ser hacer una revolución, pero va a permitir que se consolide la realizada por Zapatero.
Hasta el momento todos coinciden en que el próximo Gobierno tendrá que hacer sí o sí las reformas económicas necesarias para salir adelante. La diferencia entre el PP y el PSOE debería encontrarse en las cuestiones sociales, pero Rajoy promete no hacer casi nada, mientras Rubalcaba pretende seguir adelante con la ingeniería social de Zapatero. En esta situación, solo es cuestión de tiempo que el proyecto socialista acabe triunfando.
Mariano Tomás
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