Raf: facción del ejército rojo

Los productores del fantástico drama histórico El Hundimiento han apostado por otro largometraje que  aborda trágicos acontecimientos del pasado. Ahora le toca el turno a la gestación del grupo terrorista Baader- Meinhof, una banda criminal que cambió el rumbo de la historia alemana

   Raf: facción del ejército rojo sitúa el origen de la creación de esta organización terrorista alemana en los trágicos acontecimientos sucedidos en una manifestación ocurrida el 2 de junio de 1967 en la que jóvenes de izquierdas protestaban  por la visita del entonces Sha de Irán. En el transcurso de la misma, un estudiante murió como consecuencia de un disparo de la policía. A partir de ese momento se fraguó  una alianza entre el joven radical Andreas Baader y la periodista: Ulrike Meinhof. Lo que en principio pretendía ser un movimiento de repulsa por lo que ellos creían era el nuevo rostro del fascismo  pronto  derivó en la violencia más exacerbada: con robos,  atentados, secuestros y asesinatos a sangre fría hasta la desarticulación de todo el grupo a finales de los años 70

    Basada en una obra de Stefan Aust, la película de Uli Edel presenta de un modo pormenorizado (con estilo de documental) los dramáticos sucesos que sacudieron los cimientos de la República Federal Alemana desde 1967 al Otoño alemán de 1977. Llama la atención que, como otras organizaciones terroristas que tenemos más cercanas, los miembros de la Baader-Meinhof justificaban sus acciones porque, según ellos, pretendían liberar al pueblo, lograr una sociedad más humana y más justa con el trasfondo de una ideología marxistaEn el desarrollo de esta película (que cuenta en su reparto con grandes estrellas del cine alemán) también descubrirán que tiene un peso importante el hombre que fue encargado de darles caza: el jefe de la policía alemana Horst Herold (Bruno Ganz).

   Aunque todos los acontecimientos narrados son tremendamente interesantes e impactantes, muchos espectadores españoles cuando contemplen  esta película se quedarán con un regusto amargo: La Baader Meinhof tuvo un recorrido corto: tan solo duró  10 años porque pronto la opinión pública tuvo muy claro que se encontraba ante violentos asesinos descontrolados y dejo de apoyarlos Desgraciadamente nada que ver con los más de 40 años de andadura (por el momento) de ETA.