"Un estudio genético revela cómo las ovejas se separaron de las cabras hace millones de años" era el titular de una nota de prensa del pasado día 10.
Según dicha nota, un grupo internacional de investigadores (International Sheep Genomics Consortium) han codificado el genoma de la oveja, lo que ha permitido identificar que es lo que hace a la oveja diferente de otros animales y revelar cómo se convirtieron en una especie distinta de cabras hace alrededor de cuatro millones de años. Descifrar el código genético podría ayudar al desarrollo de pruebas de ADN que aceleraran los programas de cría selectiva, ayudando a los ganaderos en la gestión y manejo de su explotación.
En la investigación, se han identificado los genes que están asociados con la producción de lana. También se han descubierto las características del sistema digestivo de las ovejas (el rumen), que permite puedan comer hierbas de baja calidad y otras plantas. Otros estudios podrían usar el resultado de esta investigación para revelar nuevos conocimientos sobre enfermedades que afectan al ganado ovino.
En el estudio han participado 26 instituciones de investigación de ocho países diferentes, como Reino Unido, Australia, China y EEUU. Podemos acabar diciendo que gracias a las ovejas, el hombre, todo hombre y todo su ancestro, se ha podido vestir.
Domingo Martínez Madrid