El Gobierno dice estar muy preocupado con la deuda de las CCAA. No lo dice, pero lo está. Sin embargo, no hace nada para evitarla. Ni siquiera se atreve a atar en corto a las CCAA en el déficit para este ejercicio. Lo llaman respeto institucional, pero en realidad se trata del poderío de los barones, verdaderos reinos de Taifas.
Así que el pasado viernes, el Gobierno autoriza a Cataluña la emisión de nada menos que 6.000 millones de deuda. Probablemente Cataluña tiene más deuda por los costes de la construcción nacional (subvenciones para el doblaje al catalán, etc) y la mala gestión. Otras CCAA como Castilla la Mancha son más modestas y emiten deuda por 400 millones de euros, apenas un 6,66%. Por su parte, el Gobierno también autorizó el pasado viernes a Navarra a la emisión de 494 millones de euros de deuda.
Si el Gobierno de verdad quiere frenar el endeudamiento de las CCAA lo tiene muy fácil: cierre los avales de la deuda autonómica. Se le echarán los perros y le dirán que no tienen dinero para pagar a sus médicos. Que espabilen. En eso consiste la corresponsabilidad fiscal. ¿O no era esto?
