A pesar de las presiones de la Junta de Andalucía y de su falta de colaboración, la juez Alaya sigue la instrucción del llamado caso de los Eres falsos.
La Guardia Civil denunciaba hace unos días el obstruccionismo del Ejecutivo social-comunista. En las últimas horas Alaya ha imputado a la ex ministra Magdalena Álvarez a 16 personas más que ejercieron altas responsabilidades en el Gobierno andaluz.
Cuando el proceso judicial concluya conoceremos la dimensión del caso de los Eres falsos andaluces. Pero hay indicios de que puede ser el mayor caso de corrupción de la historia de nuestra democracia.
Al parecer, no solo se introducían intrusos en los expedientes sino que se había creado un fondo de reptiles supuestamente dirigido a paliar las consecuencias del desempleo, que en realidad sirvió para otorgar prebendas políticas, posiblemente financiar actividades sindicales y financiar vicios privados.
Cada vez es más evidente por qué ha anunciado Griñan su retirada. Al mismo tiempo que cada vez se entiende menos cómo Izquierda Unida apoya a un gobierno bajo sospecha.
José Morales Martín