La cantidad de grossen chorrandem eyaculadas por los líderes de la brown revolution argentina pueden provocar la carcajada. Y no estamos como para desperdiciar sanas carcajadas. Lo de putos peronistas es autocalificación, por tanto, nada ofensivo. Por contra, demuestra la sinceridad de los argentinos, hasta de los putos peronistas.
Lo dicho, Zapatero y los Kirchner, dos almas gemelas. Pero, hombre, queridos argentinos, ¿no podíais imitarnos en lo bueno y no en el homomonio? Eso sí, en lo bueno, que algo tendremos los españoles. Ahora mismo no se me ocurre nada, pero es por falta de memoria.
Y lo peor es que Barack Obama también imita al Zapaterismo, lo que demuestra que el presidente del Gobierno español es un gran intelectual, un brown thinker de la brown revolution que ha creado escuela. Para que luego digan.
Eulogio López
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