Comenzaron por separar la parte más costosa, la construcción de vías, para constituir ADIF. Desde entonces, las infraestructuras quedaron por un lado y RENFE operadora por otro, de modo que se convertía en una empresa apetecible. Sin embargo, el servicio de trenes no se liberaliza y una sola compañía dependiente del Ministerio de Fomento lo gestiona.
Por eso, las Comunidades Autónomas han echado el ojo a un pastel que vendría muy bien integrar bajo sus administraciones. Este lunes, el director gerente del Consorcio Regional de Transportes de Madrid, José Manuel Pradillo, manifestaba su deseo de que RENFE se integre en el Consorcio. Por ahora, Cercanías forma parte del organismo que coordina tren, metro y autobús.
Por ahí empieza todo. La próxima semana Gobierno y Generalitat de Cataluña firmará el traspaso de Cercanías a partir del 1 de enero de 2010. Superada esta demanda, los nacionalistas siguen mirando hacia la gestión de aeropuertos, pero el resto de autonomías toma nota de que los trenes de cercanías son, por ahora, un objetivo alcanzable.