El pasado mes de Octubre tuvo lugar otro de los encuentros en Asís que consiste en una "Jornada de reflexión, diálogo y oración por la paz y la justicia en el mundo".
Estos encuentros tienen su historia. "En 1986 el mundo estaba bajo la amenaza de una guerra nuclear. El Papa Wojtyla quiso mostrar que las religiones son factores de paz, no de división y de odio. Y rezó por la paz. En enero de 2002, cuatro meses después de los atentados americanos (del 11 de septiembre), convocó otra reunión para demostrar que el nombre sagrado de Dios no puede ser instrumentalizado para justificar odio y violencia.
Ahora, su sucesor, el gran Papa-teólogo, ha repetido el mismo gesto, y nos indica la necesidad de rezar más por la paz en un mundo donde aumenta la violencia en general, y la violencia contra los cristianos en particular". "Cristo es nuestra paz", era el lema. No se puede matar en nombre de Dios: es una locura y una gran contradicción.
Jesús D Mez Madrid