Más que una minoración de costes, lo que ha hecho Josep Oliú es reducir su equipo directivo.
El actual Banco de Sabadell, cuarto del país, se ha forjado con la asimilación de diversas marcas, convirtiéndose en un experto en absorciones. Sólo que esas marcas han ido sedimentando capas de directivos y una estructura complicada. Fue lo primero que llamó la atención de Jaime Guardiola, el consejero delegado que sustituyó a Juan María Nin hace algo más de un año.
No sólo era la acumulación de directivos sino las duplicidades, más que geográficas, temáticas, especialmente entre las divisiones de banca al por menor y el resto.
Dicho y hecho. De un plumazo, 14 divisiones territoriales se han convertido en siete. Las prejubilaciones de directivos han sido uno de los instrumentos utilizados.